miércoles, 16 de febrero de 2011

Papilla beige

Hace unos meses, después de clases, fuimos con unos amigos a jugar pool cerca de la u. Es un cine que tiene mesas de pool bastante buenas y no tengo idea por qué,pero por ser alumnos de mi u nos hacen descuento. Además de tener buenas mesas, el piso es alfombrado y tiene además unas banquitas de metal que son bastante cómodas (según yo), no hay cumbias como música ambiental (como en los otros locales a los que ibamos), ni hay una nube de humo de cigarro que llega a dificultar la respiración (en mi caso).
Ese día yo tenía sueño, asi que me acosté en la banquita y me quedé dormida mientras los demás jugaban, después de no sé cuanto rato desperté y me dediqué a mirar el juego en estado casi vegetal, en eso estaba cuando aparece la protagonista de esta entrada; era una niña que traia consigo un carrito, no sabría decir la edad, pero podría hacer una estimación de entre 9 y 14 años (soy muy mala descifrando la edad de la gente), no recuerdo su vestimenta, creo que era un vestido, y su rostro demostraba una expresión un tanto extraña. Se quedó mirando el juego también y de pronto se acercó a la mesa y empezó a mirar a los demás, mientras ellos se miraban mutuamente con cara de "¿qué carajo?", pero nadie decía nada (una manía en el grupo), de todas formas siguieron jugando, aunque se notaba la incomodidad en el ambiente. De pronto la niña se va a la esquina del lugar y toma un taco, entonces de la nada se pone a jugar, se puso a pegarle a cualquier bola, anulando por completo el juego, nadie hacía o decía nada; de pronto uno en una actitud un tanto tímida le dijo que no hiciera eso, pero ella no parecía entender, y de la nada empezó a botar un líquido amarillo por la boca, no era vómito, parecía como cuando se ponen los porotos en la juguera, algo así como una papilla beige ... era una escena como "el exorcismo", pero ahi frente a nosotros con un taco en la mano; yo miraba desde mi estado casi vegetal el asunto, y justamente desde donde yo estaba se podía ver hacia afuera del cine, entonces vi a una señora con una mochila preguntandole algo a un guardia, por alguna razón pensé de inmediato en que era la mamá, era una señora que denotaba cansancio, entonces me levanté y salí del local, pillé a la señora que ya iba casi corriendo en dirección contraria, le dije "señora, si está buscando a una niña con un carrito, está adentro del cine jugando pool", la expresión de la señora no sabría describirla, era como de alivio, incredulidad, enojo, y no sé cuanta cosa más, entónces se fue a paso rápido hacia el cine mientras yo la seguía a paso normal, cuando llegué la señora le estaba diciendo que se fueran, y bueno, finalmente se retiraron sin armar escándalo y nadie dijo nada, después el juego continuó, yo me senté y creo que me volví a quedar dormida.
¿Qué es esa reacción casi automática de ayudar a la gente?, ¿o es que acaso quería que el juego siguiera normalmente?, ¿como se habrá sentido la mamá cuando le dije que la niña estaba jugando pool?, ¿la niña sabrá que diablos estaba haciendo?, ¿por qué botaba esa cosa de su boca?, ¿por qué los demás no hacían ni decían algo?, ¿me recordará la señora?, ¿recordaré bien yo la situación?.

4 comentarios:

barbaria dijo...

Nuestro caracter se nos delata en las ocasiones más extrañas, el tuyo te impulsó a ayudar.
Lo demás también son interrogantes para mí.

Anónimo dijo...

supongo que no tengo imaginación

Pino Luna dijo...

qué asco vale! pobre niña.
Bueno, tu actitud más que solidaria fue moral, casi un reflejo, tendrías que haber sido muy desgraciada como pa cachar la situació y no decirle nada a la señora.
jajaaja. Qué loco todo. Saludos.

Meintell dijo...

Cine Hoyts de la Estación ?, igual jugaba ahí, aunque las mesas no son tan buenas. Quizás me equivoque de local igual...
Cúidate, que tengas un buen año =)