viernes, 24 de abril de 2009

Como conocí a la Maruja

Día Viernes y tomo locomoción a mi casa luego de un día bastante espiritual y extraño. Lo único en lo que pienso es en llegar rápido a mi casa para poder comer y dormir (lo siento si no soy muy creativa luego de algunas semanas de mal domir). Una parada más allá se sube una anciana con tres bolsas que parecen llevar piedras, me da mucha pena por ella e imagino a mi propia abuelita en esa situación (solo pensar en mi abue me deja mal cuando veo a los ancianos sufrir) entonces me digo, si se baja en la misma parada que yo, la ayudo, ¿y qué pasó?, que se bajó en la misma parada.
A riesgo de ser tomada como sicopata o algo por el estilo pongo mi mejor cara de niña inocente acompañada de una voz muy timida ... '¿la ayudo?¿vive por aqui cerca?', 'vivo en esa cuadra','deme las bolsas mas pesadas'.
Ahi supe que tenía 82 años, 5 enfermedades, 1 departamento, vivia ella sola, se habia gastado un monton de plata en cosas que seguramente no estaban en su presupuesto, recibia una jubilación, unas amigas desde nose cuantos años iban a ir a verla y cosas por el estilo.
La acompañé hasta su departamento y me invitó a entrar, pensaran que como estan los tiempos no es conveniente aceptar esos ofrecimientos de extraños, pero si yo iba a ser buena persona estaba dispuesta a recibir un golpe duro de realidad, si debo morir por mi bondad ... que asi sea (debe ser por mi visita al templo o algo asi); acepté su ofrecimiento y fue como entrar a esas casas de ancianas de pelicula, con sillones muy lindos y con encajes, pero nada sobrecargado, lo primero que pensé fue 'esta señora si sabe decorar'. Los sillones eran "Luis XV" segun ella, me da lo mismo si era verdad o mentira, pero se veian muuuuy lindos, todo era realmente limpio, ordenado y lindo, me dio un tour por el piso y me ofreció Coca-cola, ahi supe que fue costurera, que vivía en el médico, que le llevaba galletas a las enfermeras, que el mundo estaba muy malo, que su hermana fue monja y se hizo cargo de los 10 hermanos cuando murieron sus padres, supe muchos detallitos lindos de su vida y me pareció que ella era una buena persona.
Me regaló una linda botella de perfume verde, un paquete de galletas, su número telefonico (vivimos a una cuadra de distancia) y su nombre ... "Maruja", 'hay muchas Marias hoy en dia, a mi diganme Maruja'.
Cuando me fue a dejar a la entrada del condominio me dijo que ella no era como las abuelas de antes, esas que eran tiernas y rosadas, que ahora las abuelas venden droga, son viejas amargadas aunque no fueran todas asi y que las antiguas abuelas murieron en la antigüedad, ella simplemente era la Maruja.