viernes, 11 de enero de 2008

El día que probé ser religiosa

Un día los bancos decidieron que cualquier lugar era bueno para colocar sus cajeros automáticos, la gente necesita dinero no importa donde se encuentren por lo tanto es lógico que estas maquinas se encuentren en todos lados, que anduvieran con una en sus espaldas si es posible. Por esto un día me econtré con uno en el Templo que hay en Maipú, toda la gente al entrar lo veía muy natural, y no es que yo sea religiosa, ni siquiera soy católica, pero el Templo es un lugar tan tranquilo que es bueno para meditar. Sentí cierta indignación al verlo, ¿cómo es posible que instalen esas maquinas en este lugar?, pero más me cuestionaba como los que realmente son devotos dejaran que estuviera ahí, es como si llevaran al mismo demonio. En todo caso era cosa de ellos, yo no tenía nada que ver con ese asunto, aunque debo admitir que de todas formas era molesto porque siempre entraba gente a hacer sus asuntos al cajero, e interrumpian el silencio que yo utilizaba.
Un día me dieron ganas de asistir a una misa, es que no iba hace años y quería ver si me gustaba, cuando la gente se paraba a cantar la misa agarraba algo de vida, pero en el resto era definitivamente una cosa que yo no quería repetir, ya me estaban dando ganas de irme, a todo esto entraba y salía gente para hacer sus asuntos en el cajero ... y esto parecía no molestarle a nadie, ya veia que el mismo cura se iba al cajero ... aunque eso sería mucho, pero en este mundo desde ese día que vi el cajero ya nada me sorprendería. El asunto es que de repente cuando ya había decidido irme entran por las grandes puertas unos ocho hombres todos encapuchados con armas y detrás de ellos dos camionetas muy grandes. "QUE NADIE SE MUEVA!" ... que cliché, entonces cuatro empezaron a sacar el cajero con cadenas y cosas que nunca había visto, los otros empezaron a venir hacia adelante, yo estaba sentada en la penultima fila ... entonces dijeron que teníamos que entregarles todas nuestras pertenencias de valor ... "ESTO ES EL COLMO!" gritó un tipo, y asi se formó un murmullo, el cura estaba atónito, quizá se orinó, no podía ver bien desde atras porque el Templo por dentro es gigante. De pronto se sintió un ruido como que se rompía el suelo, habían sacado el cajero y lo estaban subiendo a una de las camionetas, entonces los que estaban en la multitud de gente dijeron, "por esta vez se salvaron ... no crean que su Dios los va a salvar la proxima que incluso en su casa nosotros podemos entrar".
Al día siguiente en las portadas de los diarios se leia "Asaltantes llegan incluso a la casa de Dios", "Robo en el Templo, ¿que sigue?" ... cosas asi, algunos con tonos burlones, otros agrandando el asunto a niveles insopechados ... había de todo.
Eso me dejó claro una cosa ... el hombre está en todos lados y para el no hay imposibles.

jueves, 3 de enero de 2008

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind

Una película que ciertamente me gustó mucho, es de esas que puedo ver muchas veces seguidas sin aburrirme. Le tengo que agradecer mucho a Michael Gondry ... me causó gracia que él creara el personaje de Clementine pensando en que lo iba a protagonizar Björk, como hubiera sido la película si lo hubiera aceptado ... ojalá lo hubiera aceptado, pero eso no quiere decir que no me gustara que lo hiciera Kate Winslet. La historia es muy buena, simplemente una pareja con problemas y una de las partes decide darle termino de manera drástica borrando de su memoria todos los recuerdos del otro. El otro, en este caso Joel decide hacer lo mismo, pero mientras le borran la memoria vuelve a enamorarse de Clementine y quiere abortar el proceso de borrado. Hasta esta parte van apareciendo situaciones en las que estuvieron juntos y a mi parecer la música de Jon Brion es excelente, además de los colores que son utilizados ... en realidad encuentro que es muy buena película en todo sentido. Es bonito el desenlace de todo, paralelamente hay otra historia donde aparece Kirsten Dunst, pero esa es otra cosa que en realidad no me llega. Es una película para ver eternamente, el tema final de Beck es buenisimo también, "everybody's gotta learn sometimes". Cien por ciento recomendable. Preferentemente verla al atardecer o en la noche, verla en la mañana le quitaria algo de su no se que.