La batalla

Todo comenzó cuando decidí venirme caminando del colegio aunque me tomara media hora más que en micro. Todo era nuevo, siempre había algo nuevo ... menos ella. Siempre estaba ahí, sentada, de pie ... asechando con la mirada a quien caminara por delante de ella, intimidandolos con su mirada, con esos ojos bajo cerros de piel. Pero un día decidí que debía hacer algo, no podía ser que ella intimidara a todos, tenía que detenerla, tenía un plan maestro.
Traté de ponerlo en marcha muchas veces, pero misteriosamente ella no se encontraba donde siempre, como sintiendo que algo no andaba bien. Otras veces yo no me atrevía porque la intimidación era mucha. Hasta que un día saqué fuerza de mis audífonos e hice lo que ella menos se esperaba ... LE SONREÍ. Desde ese día fue su perdición, ya no era ella la intimidante, había alguien más fuerte ahora, y esa era yo. Aun asi ella descubrió la manera de destruir mi plan e hizo un contraataque, me sonrió tambien lo cual me desequilibró, pero no conformandose con eso, me habló ... traté de seguir de largo, pero algo me lo impidió y tuve la valentía de preguntarle "¿qué?", a lo que ella con sus azules ojos fijos en mi respondió, "¿como qué horas serán?" ... fue un golpe bajo, ella sabía que yo no tenía reloj, me había vencido, solo le respondí "nose, pero son más de las una" y seguí mi camino, pero a pesar de mi derrota me sentía victoriosa, superé la primera intimidación, ahora sigue saber que responderle a esa aparentemente inofensiva anciana.